martes, 8 de mayo de 2012

Melamina vs Chapa de Madera vs Madera maciza

Existe el tópico de: "un mueble de melamina es malo. Los buenos son los de madera"
Intentaremos explicar lo más brevemente las diferencias para despejar dudas referentes a ese tópico muchas veces tan equivocado, pero sin enbargo otras con algo de razón
MELAMINA
La melamina es un tablero aglomerado de partículas, recubierto por ambos lados con películas decorativas impregnadas con resinas melaminicas, lo que le otorga una superficie totalmente cerrada, libre de poros, dura y resistente, que soporta el calor, los líquidos agresivos de uso domestico, no permite el desarrollo de microorganismos
o parásitos y no requiere terminaciones adicionales. Puede ser cortada, aserrada, perforada, clavada, atornillada, fresada y sus cantos cepillados. La Melamina se ofrece en una amplia gama de-colores, diseños y texturas.
La melamina es la que más resistencia tiene de los tres materiales, por lo que la recomendamos para habita-ciones juveniles y/o cocinas en las que reciben un fuerte castigo tanto de manchas como de fricción.No obstante dan una sensación menos agradable en cuanto a belleza.
CHAPA DE MADERA NATURAL
Con alma de aglomerado o tableros de densidad media, se enchapan ambas caras con chapas de madera natural y/o reconstituida, lo que permite al carpintero o usuario tener un producto listo para cortar. La exigente selección de la chapa nos permite encontrar un producto de muy buena calidad, excelente terminación y variados diseños. Tiene la estética de la mismísima madera,
siendo más ecológico su uso y evitando los posibles problemas que puede ocasionar "el movimiento" de la madera en tablón.
La chapa de madera posee la misma belleza que la madera natural a un precio muy económico, y además nos evita posibles problemas tanto de parásitos como de mermas, por lo que la recomendamos para salones, dormitorios y cualquier mueble que no tenga un desgaste agresivo.
MADERA MACIZA
La madera maciza es tal y como se extrae del árbol, pasando un proceso de secado, cortado, cepillado, etc. Aunque pueda parecer a primera vista que se trata del material ideal para la creación del mueble, no suele ser así, limitándose su uso a componentes que necesitan ser torneados y/o que se necesita que soporte gran cantidad de peso, como patas de una silla, etc.
Si el proceso de secado no se ha realizado perfectamente es el material que más problemas nos puede ocasionar, por ser poroso, puede mermar si se le aplican cambios fuertes de temperatura (calefacciones) y permitir el desarrollo de microorganismos.
La madera debido a su elevado precio y su poca resistencia al uso, suele utilizarse sólo en muebles realizados principal- mente con coníferas (pino generalmente) para muebles rústicos o para esos muebles que necesitan poder curvarse (generalmente en forma de molduras) así como muebles que necesiten gran resistencia al peso (sillas, esqueletos de tapicería, etc)

No obstante, hoy en día se realizan con procesos tan complejos y variados, que hasta a los profesionales a veces nos cuesta distinguir a primera vista una melamina de una chapa de madera. Lógicamente cuando esto pasa no se trata de una melamina barata, sino de productos que debido al proceso llegan a encarecerse incluso más que la chapa de madera natural. También es habitual encontrar productos que utilizan los tres materiales en diversos componentes del propio mueble, como por ejemplo: traseras y fondos de cajones melamínicos, frentes y costados de chapas de maderas naturales y molduras en madera maciza.
Por lo tanto no se puede decir que un material sea mejor ni peor que el otro por el simple hecho del material como se suele creer. Tenemos que fijarnos en el acabado de cada uno de ellos, en los gruesos utilizados, en los herrajes, etc para conseguir una buena elección. Para ello es aconsejable acudir a profesionales que nos recomienden, nos inspiren confianza y ofrezcan garantía.
Hemos puesto varios ejemplos de algunas de las maderas más utilizadas para la fabricación de mobiliario. Para distinguirlos debemos de fijarnos en la veta y no en el color, pues éste puede variar a nuestro gusto mediante procesos y tintados.

No hay comentarios:

Publicar un comentario